1
Como todos los días, observaba pasar
por su corazón, las lagrimas que habían derramado los héroes caídos en el ayer.
Nunca se resigno a morir en soledad, porque en el fondo de ella, sabia que
alguna vez volvería su amante, él se lo había prometido en su habitación y
vendría para llevársela lejos, donde nadie los conociera. Pero en una noche en
que la luna iluminaba con más fuerza, sintió como una piedra partía el vidrio
de su ventana y al asomarse a ver lo sucedido, leyó en la roca “Tu hombre ya
hace parte de la historia, el también como muchos murió”. Lo que ella nunca
supo, fue que el no falleció en la guerra, sino en los brazos de una mujer y
que fue asesinado por el esposo de esta.
2
Siempre pensó que teniendo un hijo de
Rodolfo, ella lo podría tener para toda la vida. Utilizó cuantos mecanismos
sabía para lograr su objetivo, hizo mil intentos para quedar en embarazo, pero
ninguno de ellos fue efectivo. Pensaba que Rodolfo era estéril y por ende ella
nunca había quedado encinta. El destino le mostró su otra cara, el rostro de
una realidad que nunca se imaginó. Rodolfo, el hombre que tanto amaba, era en
realidad un homosexual que solo estaba con ella para probarle a unos amigos de
su mismo gusto sexual, que él también podía si se lo proponía, ser un verdadero
macho.
3
Él como todo hombre soñaba con tener
una esposa y unos hijos a quien adorar. Tenia desde hace varios años, una
hermosa novia, la más bella de todas las mujeres de su pueblo. El era un hombre
adinerado y ansiaba como un demente casarse con Eva Morantes, así se llamaba
aquella mujer. El día de San Valentín, él invito a salir a su amada, pero esta
le inventó una disculpa que él jamás entendió. Sin que ella lo supiera, él la
siguió y descubrió algo que definitivamente lo llevo a la locura, el amor de su
vida, desde hace mucho tiempo lo engañaba con su hermana.
4
Ella soñaba con llegar al altar de los
brazos de ese hombre, el que siempre le escribía versos llenos de un
romanticismo único e inigualable. Por él estaba dispuesta a dar más que su
vida, por él había perdido un montón de sus amigos, pero eso a ella ni le
importaba, al fin de cuentas solo tenía ojos para contemplar a ese galán que le
robaba sus sueños. Un día antes de su matrimonio recibió una misiva, una caja
de chocolates y una esplendida serenata, se sorprendió y lleno su alma de
pasión otoñal, pero al abrir aquel sobre de color azul cielo, descubrió que su
romance tan solo era el resultado de una maldita apuesta
5
Julio ansiaba como un loco tener el
amor de Raquel, siempre soñaba con besarla y con hacerle el amor sin control
alguno. Un día ese sueño que pensaba frustrado se le hizo realidad. Julio por
fin logró ser el novio de Raquel, sus amigos lo felicitaron y sus familiares se
sentían muy orgullosos de que su hijo tuviera tan distinguida chica como
compañera sentimental. Las cosas marcharon por varios meses bien, hasta que un
día Julio sospecho de la infidelidad de ella y sin que lo notara, la siguió por
toda parte, hasta que se dio cuenta de que Raquel era un fantasma que se escapa
del cementerio central, solo para burlase de su pobre corazón.
6
Aureliano tenía por costumbre mandarle
mensajes y chocolates a cuanta mujer se le cruzará en su camino, siempre y
cuando a él le llamase la atención. Centenares de mujeres fueron victimas de
aquel hombre que solía creerse Cupido y el doctor sentimiento, pues a muchas de
ellas las aconsejaba para que no sufrieran por culpa del amor. Un día le envió
una nota a alguien y nunca se imaginó que esta mujer iba ha investigar quien
era el autor de tan bellos mensajes. Ella era una psicópata y una obsesionada
por el crimen. Aureliano caminaba tranquilo por el parque principal y sin
sospecharlo siquiera, un puñal le hirió de muerte en su corazón, no sufrió,
pues sabía que cuando se juega con el amor, siempre se lleva las de perder.
7
Javier y Luciana se amaban tanto que
nunca les importó el que dirán, ni que sus familias lucharan por separarlos,
pues ellos estaban decididos a morir si fuese necesario por estar siempre
juntos, solo les interesaba el amor que entre ellos había nacido hace varios
años atrás. Muchas veces intentaron fugarse, pero siempre alguien los delataba
y por ende nunca habían logrado su propósito. Pero por el amor que ambos se
sentían, lograron diseñar el plan perfecto para fugarse. Cuando por fin se
escaparon de sus familiares, sonrieron con tanta alegría y hablaron de esas
cosas que siempre quisieron hacer. Pero su historia acabó más pronto de lo que
ellos se esperaban, el tren en el que viajaban se descarriló y sus cuerpos
fueron hallados completamente destrozados en el abismo. Hoy sus almas vagan
solitarias y errantes en algún lugar del universo.
8
Cuando obtuvo el titulo de enfermera
profesional, Esther solo ambicionaba ser la mejor en su profesión en el
hospital de su pueblo, nunca pensó en enamorarse o en otras cosas que no fueran
salir adelante. Pero al llegar a su población, Cupido flechó su corazón de una
manera que ella nunca se imaginó. Sus sueños quedaron atrás y su único objetivo
fue el de conquistar el corazón de aquel joven que tanto le gusto. El tiempo
pasó y al fin tuvo en sus brazos a aquel hombre, su ilusión más preciada, pero
esta dicha le duro poco. Alguna vez mientras dormía sola en su casa, aquel
joven llegó ebrio y drogado y sin un motivo alguno, clavó una daga en el
vientre de aquella inocente mujer, que por culpa de haberse enamorado murió.
9
Su inocencia se vio marchitada el día
en que se supo de la realidad que estaba por conocer. Aquella noticia le cayó
como un baldado de agua. En su corazón crecía una alegría bastante extraña y en
su vientre empezaba a gestarse una nueva vida, quizás la que iba a ser la razón
de su existencia. Cuando le dijo al futuro padre de su hijo la que pensó iba
ser la mejor de las noticias, no se esperaba que este, la fuera a rechazar.
Lucrecia no tuvo el denuedo para soportar este dolor, más su tuvo la voluntad
para enterrarse un puñal en su barriga y asi matar ese sentimiento que la unía
a la vida y al amor de un maldito hombre.
10
Sofía y Alan habían soñado todo su
noviazgo con el día de su matrimonio, con el instante en que sus vidas se iban
a unir para siempre y su amor seria bendecido por la gracia de Dios. Tenían
todo preparado para el banquete, la orquesta, los invitados y quienes serían
sus padrinos. No veían la hora de estar al frente del sacerdote y jurarse con
pasión, el mas eterno de los amores.
Cuando llegó el amanecer de aquel día, cada uno sentía en su alma, la mas
sublime de las alegrías y en sus corazones, danzaba la magia de unos extraños
nervios. Cuando salían dichosos de la iglesia como marido y mujer, el arroz y
los aplausos de la gente se marchitó, cuando Alan cayó al piso muerto por un
paro cardiaco.
11
Todas las mañanas recibía extraños
mensajes en su celular, extrañaba se preguntaba quien era el autor de tan
románticos escritos. A sus amigas les indagaba, queriendo averiguar si alguna
de ella, tenía dentro de sus contactos, el número que aparecía como remitente
de esas hermosas frases. Durante varios meses, recibió día tras día mensajes
amorosos y quizás sin desearlo, se fue enamorando de ese misterioso hombre.
Nunca pasó por su cabeza, de que el hombre que tanto decía amarla, vivía tan
cerca de ella. Su suerte cambió, pues nunca ella se imaginó que su adorado
pretendiente, era su mismo padre, que sin ella pensarlo, se había enamorado de
su propia hija.
12
Elkin se obsesionó tanto con Rocío que
solo ansiaba tenerla en su alma a costa de todo, nunca le importó que su madre
y que toda su familia le dijeran que ella no era la mujer indicada para él.
Tanto fue su persistencia, que cuando la conquistó, hizo tremenda fiesta con
sus amigos, mas no con su familia, ellos siempre se habían opuesto a su gran
sueño, ser el novio de Rocío. Lo que Elkin nunca supo fue que Rocío era una
experta hechicera y que lo había enyerbado con la única intención de robarle la
herencia que le había dejado una de sus tías. Esa fue la noticia que circuló en
su barrio, cuando lo encontraron ahorcado debajo de un árbol de manzanas.
13
Milena era una chica que tenía por
costumbre mirarse al espejo y decir que era la mujer mas divina que había
creado Dios. Su vanidad era tan grande, que no cualquier hombre la podía tener
en sus brazos. Su orgullo era tan déspota que todos los que habían sido sus
novios, eran abandonados por ella, cuando les encontraba algún defecto. La vida
continuó su camino y un día cuando vio que su belleza estaba tocando el otoño
de su existencia, decidió quitarse la vida, porque prefirió morir, antes de que
la gente se burlase de ella.
14
Desde que perdió su virginidad se
dedicó exclusivamente a hacer el amor con cuanto hombre se lo propusiera, no le
importaba el que dirán, el quedar embarazada o contagiarse de alguna enfermedad
venérea. Su vida siempre la paso de un lado para otro y de cama en cama. Pero
el destino le tenía preparada una gran sorpresa, un día quedo embarazada, no
sabía de quien, ni cuando había sucedido. Se llenó de miedo y quiso enfrentar
el reto que ahora la vida ponía en frente. Como una madre primeriza se cuido de
tener el mejor de los embarazos, comía frutas para que su hijo naciera
saludable y se hacia todos los cuidados necesarios para su bienestar. El día en
que los dolores del parto anunciaban la llegada de su primogénito, también fue
el último día de su existencia en este mundo.
15
Viviana era una niña de su casa, nunca
salía a la calle sola, siempre andaba con su madre o con su hermana mayor. Era
demasiado inteligente y por ende la mejor estudiante de su colegio. Igualmente
era una niña muy hermosa, muchos hombres la cortejaban, pero ninguno había
tenido la oportunidad de acercase a ella, era tan tierna que no se imaginaba
entregarle el corazón a cualquier hombre, el que tuviera esa suerte, debería
ser alguien muy especial para darle su cariño. En su fiesta de graduación se
paso de tragos y su mejor amigo Fulbio, sin ninguna clase de pudor, abuso de
aquella frágil y bella inocencia. Fue su primer hombre e igualmente el que le
sentenció el final de su existencia. Sus virtudes se fueron al piso el día que
el médico le diagnostico sida.
16
Aparentemente Enrique era el más macho
de su pueblo, su gracia varonil encantaba a todas a todas las mujeres de su
terruño y a las que con frecuencia visitaban aquel paraíso terrenal. Su fama
era tan grande, que incluso los otros hombres de las poblaciones cercanas,
sentían curiosidad por conocerlo. Cuando Enrique anunció su matrimonio con
Ramona, el pueblo de soplaviento, se lleno de júbilo y entusiasmo al ver que
muy pronto celebrarían el más grande de los acontecimientos. A la boda asistió
mucha gente, las mujeres envidiaban la suerte de Ramona y solo soñaban con ser
ellas las afortunadas. Pero en este acontecimiento no todo fue color rosa,
cuando el sacerdote preguntó que si había alguien que supiese algo que no
permitiera este matrimonio, un joven de apenas quince años gritó algo que
ninguno de los asistentes se hubiera podido imaginar: “enrique no se puede
casar, porque desde hace varios años es mi amante” y al instante enseñó una
foto donde ambos estaban desnudas.
17
Esa noche fue inolvidable para Fátima,
porque lo que menos esperaba vivir, ese día lo sintió en sueños y extrañamente
ese mismo pasaje de su vida, se le hizo realidad. Tenía siete meses de embarazo
y anhelaba como ninguna otra mujer dar a luz, esa era la razón de su vida, su
más preciada ilusión. Cuando llegó la noche de aquel veintiuno de Agosto, se
sintió cansada y decidió irse a dormir. En su sueño vio como se desangraba y
perdía su más bendito tesoro, su hijo. Igualmente se veía morir sumergida en
llanto y en tristeza. Cuando despertó de aquella extraña pesadilla, miró que no
había sido producto de su mente, sino que de forma misteriosa, había abortado.
18
Mónica durante años había soportado
las traiciones de su esposo Marcos, le había perdonado cuanta infidelidad ella
conocía. Su madre le aconsejaba que él nunca iba a cambiar, que el hombre que
es perro, siempre lo sería. Durante algunos meses Marcos se comportó de manera
diferente, ya salía poco a la calle y estaba algo cariñoso con Mónica. Ella
creyó ciegamente que él había cambiado, por eso decidió irse unos cuantos días
para la casa de su madre, pues confiaba que su marido, no le sería infiel con
nadie. Al mes regresó Mónica de sus vacaciones y al abrir la puerta de su
cuarto, descubrió a su marido Marcos, con uno de sus mejores amigos, haciendo
el amor.
19
Verónica desde el primer día que
conoció a Rubiel sintió una fuerte atracción por su sonrisa. Le llamaba de
manera sin igual la forma de sonreír de este, por eso decidió ser su mejor
amiga para tener la fortuna de ver cada que pudiera el brillo de su dentadura.
Un día ella se llevó la más grande de sus decepciones cuando vio como Rubiel se
sacaba su caja de dientes para limpiársela.
20
Él se enamoró de ella por su cuerpo
escultural, sus amigos lo envidiaban por tener una novia tan hermosa, con unos
senos bien formados, con una cadera perfecta y con medidas de reina 60, 90, 60.
Todas las mujeres de la población sentían algo de envidia por Melisa, era una
diosa para toda esa comunidad e incluso se había ganado vario reinados de
belleza en la región. Él alguna vez por cosas de la vida, estuvo en el cuarto
de Melisa y sin querer vio en los papeles de esta, unas fotos viejas de un
hombre corpulento y bien parecido, detrás de ellas las siguientes palabras
“Este era yo antes de ser la mujer que ahora soy”.
21
Como el más varonil de todos los
hombres, Edilberto se había organizado y estaba muy optimista e inspiraba la
más sublime gallardía. Tras de él, un montón de curiosos esperaban impacientes
la llegada de Laura, la mujer que a partir de ese día sería su eterna
compañera. Los minutos pasaban y Edilberto no veía llegar a su prometida, pero
pasados unos cuantos minutos, comprendió que ella no iba a venir. Salió
corriendo como un loco, para así evitar la burla y los comentarios de los
asistentes.
22
Su orgullo era tan grande que a gritos
manifestaba que ningún hombre en ese pueblo, podría tenerla en sus brazos.
Todos le parecían pocas cosas para ella e incluso se había dado el honor de
dejar plantados a apuestos galanes de otros poblaciones que la pretendían. Un
día llegó alguien de la ciudad a ese pueblo, su finura, gallardía y la forma de
comportarse en sociedad, cautivaron de inmediato a Eva María. A los pocos meses
se casaron y de ahí en adelante, ella empezó a vivir el más grande de los
infiernos. Su esposo era un mujeriego empedernido, alcohólico y hasta
drogadicto, sus encantos solo fueron una farsa que utilizó para conquistar la
pureza de la soltera más codiciada de aquel pueblo.
23
Toda su vida siempre la dedicó a
conquistar mujeres y a muchas de ellas las había dejado en embarazo, por
ninguno de sus hijos el jamás respondió. Era tanta la fama que ya ninguna de
las mujeres de aquella comarca se le acercaba. Cuando el tiempo pasó, se sintió
cansado, viejo, solo y sin nadie que lo consintiera y le hiciera compañía. Una
de sus antiguas amantes fingió estar enamorada de él y cierto día le invitó a
cenar, lo que Julio Ernesto nunca pensó fue que este iba a ser la última cena.
Tres días después de haber muerto envenenado, encontraron un cadáver con una
nota donde decía: “Moriste por ser un maldito perro”.
24
Eleonora siempre quiso que sus hijas
terminaran viviendo con buenos hombres, que ninguna sufriera lo que ella había
sufrido. Por eso aconsejaba a sus hijas, Hilduara, Josefina y Carmen Lucila
para que encontraran los hombres más indicados para estar con ellos el resto de
su vida. Los sueños de Eleonora nunca se hicieron realidad, pues esta murió
victima del cáncer. Sus hijas no tuvieron más remedio que dedicasen a la
prostitución y a recordar los consejos de su progenitora, buscar buenos
hombres, porque según ellas los que van a la casa de citas y le pagan a las
mujeres, están haciendo una obra de caridad
25
Todos los días se paraba en el balcón
esperando que algún hombre le dijera un piropo o algo por el estilo. Desde las
ocho de la mañana, se podía observar a Constanza bien peinada, vestida como una
reina y radiante como siempre, esperando el galán de sus sueños. Nunca observó
que la parte superior del techo de su casa estaba a punto de caerse. Un día se
levantó más bella que nunca y ese día la muerte reclamó su existencia y
vanidad. Inocentemente se tropezó en el balcón y cayó a la calle, muriendo al
instante. Ese día las miradas que tanto ansiaba y los piropos que nunca nadie
le dijo, los sintió y los vivió mientras agonizaba contemplando los últimos
segundos de su vida.
26
La familia de Renato y Constanza
siempre desearon lo mejor para su hija Bertha. Por eso durante mucho tiempo,
habían ahorrado dinero para que los quince de su preciosa hija fueran lo más
maravilloso del mundo. Tenían contratada una de las orquestas de moda, los más
destacados meseros de la región y el mejor chef para que hicieran de este
acontecimiento algo único y especial. El día de los quince de Bertha, su
familia y sus invitados se llevaron una gran sorpresa al abrir la puerta del
cuarto de esta adolescente y verla ahorcada de una viga de su habitación. Nunca
nadie supo porque ella decidió morir justo el día en que comenzaba a
convertirse en una divina mujer
27
Cuando Bertilda supo que estaba
embarazada, su destino cambió, pues su cuerpo escultural, su figura de modelo y
esa belleza que toda su vida había tenido, hoy se moría para siempre. Su
embarazo fue normal y a pesar de no contar con la ayuda de su compañero, ella
luchó por tener a su hijo. El día del alumbramiento, Bertilda nunca presintió
algo que le marcaría para siempre sus recuerdos, el hijo que tanto anhelaba
tener en sus brazos, había nacido muerto.
28
Ramón era un joven apuesto, de gran
presencia y uno de lo solteros cotizados de su pueblo, las mujeres lo
pretendían, pero a ninguna le había dado su corazón. Un amanecer lo encontraron
muerto en medio del bosque con un tiro en la cabeza, la gente descubrió el
secreto de Ramón cuando alguien leyó en voz alta la siguiente nota, “Soy un
maldito gay, per nunca pude decírselo a nadie, porque todos me creyeron muy
macho”.
29
María de los ángeles pensaba que su
esposo era el ser mas especial del mundo. Nunca nadie le había hablado mal, ni
siquiera un sucio comentario. Un día alguien le dijo a su marido, que él se la
pasaba haciendo un montón de porquerías con los niños de la calle. Cuando llegó
a su casa, descubrió a su marido haciendo el amor con los gamines de su barrio,
los que ella tanto adoraba.
30
Venancio todos los días se imaginaba a
su vecina Amparo en su alcoba desnuda y hambrienta de sexo. Para él era algo
más que un simple sueño, era una verdadera obsesión poderle hacer el amor a esa
obra de arte creada por Dios. Un día en sus quehaceres diarios, Venancio
observó como una pareja se perdía en la arboleda y como su curiosidad era tan
grande, se adentró hasta aquel lugar y sus ojos se llenaron de lágrimas y su
corazón se partió en miles de pedazos, cuando descubrió que su idilio, hacia de
forma salvaje el amor el amor con el padre de ella.
31
María Lucía era una de las lesbianas
más conocidas en aquel pueblo. Los hombres que llegaban a aquella comarca, de
inmediato se encaminaban a conocer los atributos de aquella mujer (eran
bastantes llamativos) pero se desilusionaban al enterarse de quien en realidad
era ella. Fredy vivía silenciosamente enamorado de esa mujer y nunca se había
convencido de que su amor platónico era una lesbiana. No le importaba el que
dirán, ni las burlas de sus amigos, el solo tenía ojos, mente y oídos para
María Lucía. Una noche de jolgorio, Fredy decidió ir a confesar aquel
sentimiento que tenía guardado en su alma, pero al llegar a la puerta de la
residencia de su amor, sintió unos quejidos que lo llevaron a derribar ese muro
de madera. Pero su sorpresa fue increíble, descubrió a su amor eterno haciendo
el amor con una de las vendedoras de papa de la plaza de mercado. Él no tuvo
valor suficiente para ver ese espectáculo, pero si para descargar su pistola en
esas dos mujeres.
32
Su ilusión era que Sara, la joven que
vendía los celulares de Movistar, le diera el “si”. Todos los días le enviaba
mensajes de texto, chocolatinas y rosas para que ella se convenciera de cuanto
le importaba a él. Sara ignoraba cual grande era el sentimiento de Clarencio
por ella. Alguna vez este caminaba distraído por la calle y no se percató que
detrás suyo venía un carro a toda velocidad. Clarencio murió atropellado, la
culpable de este triste final fue una mujer, Sara, quien nunca aprendió a
conducir y ese día en medio de sus lágrimas, gritó al viento cuanto amaba a
Clarencio.
33
Doña Marina se había propuesto dar
todo de si para que su hogar fuera el mejor. Pero su marido sin embargo vivía
perdido en el alcohol y siempre se le veía acompañado de prostitutas y
homosexuales. Ella soportaba en silencio todos los comentarios sarcásticos y
malintencionados de sus vecinos. Pero cuando cumplió sesenta y ocho años y ya
cansada de ser una buena esposa y que su cónyuge no la valorara como tal,
decidió clavarle un puñal en el corazón, cuando vio que este entraba borracho a
las tres de la mañana a su casa.
34
Para celebrar un nuevo aniversario,
Eva de Jesús y Fermín, salieron juntos a cenar. Fermín esta vez llevo a Eva al
mejor restaurante de la ciudad “el jardín del sabor” como si presintiera su
muerte, Eva llevaba puesto un vestido negro y se sentía algo deprimida, pero no
le demostró nada a su amado. Ambos pidieron sus platos preferidos. Eva ordenó
ensalada de champiñones, lasaña y un salmón. Fermín pidió arroz con coco, sopa
de caracol y un trozo de cordero asado. Mientras comían, departieron y
sonrieron felices, pero la alegría su alegría paso a otro plano, cuando Eva de
Jesús murió ahogada al atravesársele una espina de aquel pescado en su
garganta.
35
Gertrudis era la mujer más hermosa del
mundo, eso era lo que pensaba Ángel Antonio, estaba tan cegado por esa mujer,
que no veía en otras los atributos que poseía Gertrudis. Llevaba más de cinco
meses enamorado de ella y cuando le dijo que desde siempre la había querido,
ella no dijo nada, ni un “si” o un “no”. A partir de ese día él vivió
angustiado y lleno de incertidumbre. Una noche por fin Gertrudis decidió
calmarle a Ángel su ansiedad y sin pelos en la boca le dijo: “A ti solo te
quiero como amigo”. Esa respuesta causó en él mucho daño, más ella nunca lo
supo. Alguna vez Gertrudis recibió un paquete que contenía rosas y chocolates y
no llevaba ninguna firma. Ella con su inocencia comió de aquellos dulces y al
cabo de unos segundos cayó muerta en su habitación. Ángel Antonio decidió
envenenarla, al no darle la oportunidad de brindarle su amor.
36
Para Lupita solo el amor que le
brindaba Atanasio, era el más puro, pero ignoraba que para él, ella no era
suficiente. Un día Lupita descubrió en el celular de su amado los mensajes que
este le enviaba y recibía de una tal Yuliana. Ella no soportó el dolor que le
causó enterarse de que su idilio le fuera infiel y llena de dolor, corrió tan
aprisa que sin darse cuenta, tropezó con una piedra y quedó inconsciente. El
dictamen del medico, después de varios exámenes, fue contundente, Lupita había quedado
en estado de coma. Pasaron más de seis meses y Atanasio dejó sus andanzas y
empezó a actuar como un verdadero hombre, honesto y fiel. Cierto día Lupita
despertó de aquel sueño y al abrir los ojos, observo frente a ella, al culpable
de su desgracia. Atanasio se sorprendió, al ver lo que esta le dijo y lo que
sucedió después. Ella dijo: tú eres el culpable de esto y nuevamente cerró los
ojos para siempre.
37
Desde que Jorgelina y Eusebio se
casaron, todo en su vida fue maravilloso. Sus hijos para él, eran lo más grande
que el destino le había brindado y por eso día tras día se sacrificaba para
darles a ellos lo que estos pidieran y necesitaran. Cuando Sulay y Eraclio
cumplieron los dieciocho años y ambos se graduaron de la secundaria, doña
Jorgelina les confeso a sus hijos que su verdadero padre era un general y que
le había hecho creer a Eusebio todo lo contrario. Sin ella saberlo, él había
escuchado todo lo narrado por esta y presa del desespero y de una angustia
indomable, se arrojó por la ventana de su casa. Pues estos vivían en el séptimo
piso de un lujoso condominio.
38
En todo el pueblo causó bastante
estupor la noticia de que Adelaida estuviera embarazada. Ella era considerada
para muchos la niña más hermosa, tierna, dulce e inocente de aquella comunidad.
Por eso todos anhelaban saber quien era el afortunado padre de esa criatura que
estaba empezando a crecer en el vientre de aquel ángel terrenal. Adelaida temía
que se supiera aquella verdad, la que por más de tres meses había ocultado. Sus
padres la presionaban para que les revelara el nombre del causante de aquella
ofensa – así pensaba su padre-. Un domingo en la misa de las 10:00 am y con
siete meses de gestación, Adelaida dispuesta a soportar las criticas injustas
de los asistentes a ese lugar sagrado, se levantó y con su voz rasgada por el
llanto – nunca pudo olvidar el rostro de su violador- dijo: el culpable de mi
desgracia, es el sacerdote Alfonso Ernesto.
39
José Alfredo era un jugador de póker
empedernido, la mayoría de su sueldo terminaba en los bolsillos de otros
jugadores que tenían como segundo hogar, el único casino del pueblo. José
Alfredo vivía con sus padres y su vida transcurría de la oficina donde laboraba
hacia aquel antro de la perdición, donde según él, se vivía en el paraíso. Una
noche jugando con algunos foráneos, la suerte no lo acompañó y por ende perdió
todo su dinero, su carro y sus tarjetas de crédito. Él ansioso por recuperar lo
perdido, decidió apostar la casa donde residía, pero otra vez el destino le jugo
sucio y volvió a perder. Cuando terminó aquella partida de póker, los hombres
ahora dueños de su hogar, se encaminaron y sin ninguna clase de piedad,
desalojaron a aquellos viejos que le dieron vida a José Alfredo.
40
Daniela y Daniel desde pequeños fueron
muy unidos. Sus padres se sentían muy orgullosos de tener dos hijos tan
maravillosos y de que estos jamás le hubieran dado de que hablar. Ellos a pesar
de su adolescencia, nunca habían tenido un romance o algo por el estilo, pues
sus padres nunca le permitieron salir a la calle solos y estos lo único que
sabían del amor, era que el hacía parte de una lista de sentimientos. Alguna
noche, Fredy y Sonia, los padres de Daniel y Daniela, salieron juntos a cenar,
sin imaginarse nunca lo que sus ojos observarían después. Cuando el reloj
marcaba las 11:00 llegaron estos padres algo ebrios y al subir las escaleras
hacia el segundo piso, descubrieron a sus hijos haciendo el amor de forma
salvaje y jurándose amor eterno.
41
Para don Manuel, su hijo Nicolás de
Jesús, era el tesoro más preciado sobre todo el dinero que poseía. Nicolás era
un joven apuesto, osado, inteligente y con una personalidad arrolladora.
Siempre estaba rodeado de modelos, cantantes y mujeres del común y corriente,
pero ante todo hermosas. A don Manuel le importaba poco con quien andase su
hijo, nunca se fijo en una de sus nueras hasta el día en que conoció a
Eleonora. Ella era una mujer de grandes atributos, poseedora de un carisma
angelical y quien con su mirada podía seducir cualquier clase de hombre. Don
Manuel sin medir las consecuencias de sus actos, empezó a cortejar de manera
discreta –sin que lo supiese su hijo Nicolás- a la novia de este. Al principio
no le fue fácil ganarse el corazón de Eleonora, pero esta al verse rodeada de
todos los lujos que le ofrecía su suegro, asedió sin presión alguna. Una tarde
Nicolás se sintió mal en su trabajo y se dirigió a su apartamento. Al abrir la
puerta del que esperaba fuera una tarde en compañía de su amada, se convirtió
en un instante de tristeza, ira y desilusión. Su novia y su padre estaban
revolcándose en el sofá de su propia casa y no pudo aguantar tal burla del
destino que cogió entre sus manos un cuchillo y los asesinó a ambos y así pudo
calmar ese dolor que recorrió por unos instantes cada parte de su ser.
42
Alba Lucía al sentirse la mujer más
desafortunada de este mundo y al ver que su suerte se hundía en el fango del
egoísmo de sus vecinos, tomó la decisión de envenenarse junto a sus hijos para
no estorbarle a nadie. Lo que ella nunca supo, fue que sus vecinos le estaban
preparando una fiesta en el honor a su sencillez.
43
Cuando las campanas sonaron por última
vez, una pequeña lágrima recorrió con paciencia el rostro de Beatriz. Su esposo
Hilario de Jesús, un prestigioso político, yacía en un ataúd y pronto dejaría
en este mundo solamente recuerdos. Mucha gente pasó cerca de ella susurrándole
un sentido pésame. Lo que la gente ignoró, fue que ella era a partir de ese
instante, la mujer más feliz y libre de este mundo.
44
Patricia toda la vida había pensado
que rezando y asistiendo todos los días a misa obtendría el privilegio de ser
llamada santa. No tenía ninguna clase de vicios, no novio y por ende claro
esta, era virgen. Ella era amiga de los sacerdotes que predicaban el evangelio
en la iglesia de su pueblo, de todos tenía un buen concepto hasta que cierto
día unos de ellos le desgració su existencia. Patricia vivía sola, pues desde
los trece años había quedado huérfana y gracias a los ahorros de su padre
sobrevivía. Alguna tarde cuando oraba en su habitación, se apareció en la
puerta de esta, el padre Ignacio, quien con la disculpa de visitarla logró
llegar al cuarto de ella y después de hablar un rato de salmos y pasajes bíblicos,
en un descuido de esta y argumentando que desde siempre le había gustado, el
intentó abusar de la inocencia de Patricia. Esta reaccionó golpeándolo
fuertemente en la cabeza, causándole una gran herida. El salió huyendo de allí
y gritando como un loco esta posesionada por el demonio y la gente como siempre
cegada, le creyó más a este que a las palabras de aquella joven mujer. Patricia
a partir de ese día no volvió a asistir nunca mas a misa y la sociedad la
rechazó y jamás le prestó sus servicios para nada. Murió victima de la soledad
y de saber que nadie confió en ella y menos que un discípulo de Dios trató de
violarla
45
Nunca Samuel había traicionado el
cariño de una mujer y para su amiga Lupe, él era el hombre más fiel de este
mundo. Cuando se ennovio con Flor Mary, se sintió más feliz de lo que se había
sentido y para el su novia, era la mujer más hermosa de este mundo. En cierta
ocasión en una fiesta de grados y llevado por el efecto del alcohol, Samuel
decidió apostar a que él besaba a una joven llamada Lucía y que él nunca había
visto y en efecto así lo hizo y sin imaginarse que esa niña era la hermana de
su amada Flor Mary. Al otro día en medio de tremenda resaca por todo el licor
ingerido, recibió una nota donde le terminaban para siempre y firmada por la
mujer que tanto él juraba amar.
46
Cuando a Alirio le diagnosticaron
sida, él solo lloró y se lamentó de su suerte. Pensaba todos los días en quien
le había causado tan grande daño y a cuantos él también había contagiado.
Durante varios meses el optó por estar alejado de mujeres y amigos por
dedicarse exclusivamente a leer sobre su enfermedad y a trabajar en su oficio
de vendedor de electrodomésticos. Su depresión se notaba cada día y por ende el
estado físico de su cuerpo era notorio, se sentía solo y sin ganas de vivir y
nunca nadie supo su sufrimiento. Siempre y sin él habérselo propuesto vivía
enamorado de una de sus vecinas y cuando le confesó sus sentimientos a esta,
ella le correspondió. Su vida cambió de manera sorprendente, quería vivir más
que nunca para adorar a Sandra, para consentirla, para demostrarle cuanto la
amaba. Jamás le confesó el problema que le atormentaba y muchas veces se negó a
hacer el amor con ella, le argumentaba que estaba indispuesto y sin ganas, pues
el no deseaba que ella se contagiara de su mal. Sandra lo tentó tantas veces
que Alirio presa de sus deseos amorosos y no carnales, le hizo el amor de manera
desenfrenada a su compañera. Ocho días después, cuando se realizó varios
exámenes médicos se dio cuenta que su novio le había trasmitido sida. Así ambos
presas del mismo mal decidieron suicidarse para no tener que sufrir en vida y
para que su amor fuera eterno.
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